Lugares recónditos de la Tierra | La Isla Sentinel del Norte.

 Por: Redacción.

En la Bahía de Bengala se encuentra una misteriosa isla cubierta totalmente por la selva, hogar de una tribu desconocida que se niega rotundamente al contacto con cualquier civilización foránea, tal vez por su instinto de supervivencia y es que, los habitantes de esta isla se encuentran "congelados en el tiempo", por sus actitudes y actividades, tal parece como si el tiempo siguiera avanzando en todos lados excepto en esta curiosa isla clavada en el Océano Atlántico.

Poco se sabe de esta tribu porque no ha sido posible pisar la isla sin que los nativos no ataquen a los intrusos con flechas hasta matarlos, aunado a esto, las imágenes por satélite tampoco ayudan en mucho, pues el follaje de los árboles cubre todo el interior de la isla, el Gobierno de la India ha decidido dejar a los habitantes por la paz, la última vez que quisieron ir a la isla fue en el año de 2004 cuando un tsunami arrasó con todo a su paso, el Gobierno trató de asegurarse que los habitantes de la isla habían sobrevivido al tsunami, impresionantemente, lo hicieron.

En varias ocasiones extranjeros han querido entrar en la isla para predicar el cristianismo o grabar documentales para cadenas de televisión como National Geographic, pero siempre han sido recibidos con hostilidad por los habitantes de la isla que son una de las pocas tribus cazadoras-recolectoras del planeta.

Cabe mencionar que la curiosidad por conocer más de la isla ha hecho que el turismo crezca enormemente en las islas aledañas, por lo que, la Guardia Costera de la India se ha encargado de ahuyentar a todos los intrusos.

Aunado al peligro que representa para los turistas e investigadores que quieren penetrar la isla, existe el temor de que este contacto termine por exterminar a todos los habitantes, esto debido a que, gracias a que no ha habido contacto con ellos, sus cuerpos no han podido crear las defensas necesarias para combatir enfermedades desconocidas que pudieran llevar los extranjeros, causándoles la muerte.

Algo parecido sucedió en México con la llegada de los españoles en el siglo XVI, el brote de viruela azotó a la población nativa de México, causándole la muerte a miles por toda la región, lo que, sin dudas, ayudó a los europeos a conquistar México-Tenochtitlán en 1521.