Juan XII, el peor Papa de la historia.

 Por: Redacción.

A lo largo de la historia, la Iglesia Católica ha tenido 266 Papas, un hombre que se denomina a sí mismo "el Vicario de Cristo", "el representante de Dios en la tierra", según la doctrina católica, todos los seguidores de esta religión deben de seguir el ejemplo de Cristo, vivir con humildad y ayudar a todo aquel que lo necesite, sea quien sea y haya hecho lo que haya hecho, más aún tratándose del Papa, pero, no siempre es así, no siempre el Papa es el representante de Cristo, pues sus actos van completamente en contra de los principios cristianos.

El más claro ejemplo está en Juan XII, líder de la Iglesia Católica durante un periodo turbio de la historia del Pontificado, la llamada "pornocracia", en aquellos años el poder de la Iglesia era impresionante, el Papa se convirtió en una figura importantísima en la geopolítica de la época, tenía el poder suficiente para hacer golpes de estado, no tenía consideración alguna con sus enemigos políticos, en aquella época el Pontífice no era elegido por su brillante carrera sacerdotal, sino por la influencia de su familia, lo cual llevó a Octaviano de Túsculo, un joven de menos de 18 a convertirse en el líder espiritual de la que se convertiría en la religión más importante del mundo, la católica, que trata de ocultar al Papa Juan XII por sus infames actos.

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El joven tenía una particular afición por el sexo, como suele suceder con los muchachos de esa edad, pero que un Papa no debería de tener, así pues, ignorando todos los principios religiosos, el Papa cometió uno de los actos más infames y sacrílegos que se puedan imaginar, en su residencia de Letrán organizaba orgías al puro estilo del Imperio Romano con cualquier cantidad de prostitulas, esclavos, vagabundos y eunucos (hombres castrados), incluso, hay quienes dicen que organizaba concursos, en los que los hombres competían por tener la mayor cantidad de relaciones sexuales con una misma erección, pero no solamente se limitaba a los hombres, los caballos también tenían su lugar en estas fiestas, debido a que el Papa tenía un extraño gusto por ver a los caballos mientras fornicaban.

La muerte del Papa se dio bastante pronto, tan solo nueve años después de haber sido elegido como Pontífice, hay dos versiones al respecto, la primera dice que murió de un martillazo en la cabeza que un hombre le propinó al descubrir que estaba teniendo relaciones sexuales con su esposa, y la segunda y menos vergonzosa fue que murió de una apoplejía en pleno coito.

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La vida del Papa Juan XII fue corta y llena de excesos y polémica, un claro ejemplo de lo que no debería de ser un líder de la Iglesia, y muestra clara que el hecho de que un hombre haya sido elegido como el sucesor de San Pedro no lo convierte en una autoridad moral ni espiritual.