HISTORIA| El origen de la llama olímpica.

 Por: Eduardo García.

Antorcha olímpica, Juegos Olímpicos Londres 2012.

Sin importar en nuestra edad, sexo, religión, gustos, idioma o país de origen, al mirar la antorcha, no podemos evitar pensar en los Juegos Olímpicos, cada cuatro años, una ciudad se convierte en la sede olímpica, atletas de todo el mundo viajan hasta ahí para las competencias deportivas que son seguidas por espectadores de todos los países.

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Antes de la ceremonia de inauguración, la llama olímpica viaja por varios países hasta llegar a la sede de las olimpiadas, teniendo como punto de partida a Grecia, en donde comenzaron los juegos, pero, lo que no muchos saben es que éstos se realizan desde muchísimos años atrás, en la Antigua Grecia, los Juegos Olímpicos se disputaban en la ciudad de Olimpia (de ahí su nombre) en honor al rey de los dioses olímpicos, Zeus.

Antorcha olímpica, Juegos Olímpicos Río de Janeiro 2016.

El elemento de la antocha olímpica se hizo tan representativo de los juegos que, ahora, no podemos imaginarnos unos juegos sin este importante elemento, que tiene su origen en una historia de la mitología griega que va de la siguiente manera:

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Había dos titanes, Prometeo y Epimeteo, ellos fueron los encargados de crear y nombrar a todas las especies del planeta, incluyendo al humano, siendo éste último el más importante, creándolo a semejanza de los dioses olímpicos, según la mitología, sin querer ofender tus creencias religiosas, esto es solo un relato, pues bien, Prometeo quería que el hombre no fuera como el resto de los animales que no tenían mucho entendimiento y eran salvajes, quería que el hombre fuera como los dioses, es decir, que tuviera razonamiento, aunque no fuera un dios.

Antorcha olímpica, Juegos Olímpicos de Tokio 2020 (en 2021).

Entonces, para promover el desarrollo de la humanidad que, por aquel entonces, vivía en cuevas y era semi salvaje, Prometeo decidió robar el fuego sagrado de los dioses y se lo regaló a la humanidad, tomándolo del carro de Helios, la representación del Sol para los griegos, con este regalo, la humanidad progresó y, poco a poco, se civilizó hasta lo que es hoy en día.

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Al enterarse, Zeus castigó al titán Prometeo, condenándolo a estar encadenado a una montaña donde un águila enorme, llamada Etón, le devoraría el hígado, cuando éste se hubiera acabado, el órgano se le regeneraría por ser inmortal, entonces, el castigo sería eterno, el titán lo cumplió durante mucho tiempo, hasta que Hércules lo liberó cuando se lo encontró de paso regresando de uno de sus trabajos.

Antorcha olímpica, Juegos Olímpicos Sidney 2000.

A partir de aquel momento, los hombres tomaron la antorcha olímpica como símbolo de los Juegos Olímpicos, siendo un homenaje en agradecimiento al titán Prometeo, el benefactor de la humanidad, elemento que no ha faltado, ni faltará en las ceremonias de inauguración y clausura de los juegos.

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